martes, 11 de marzo de 2008

Las elecciones del 9-M

Pasados los momentos de gloria y/o decepción, según haya ido a unos y otros, corresponde hacer un análisis sosegado, aunque siempre subjetivo, del resultado electoral. Son varias las conclusiones:
De nuevo, el conjunto de la izquierda (PSOE+EU+ERC+BNG) supera al conjunto de la derecha (PP+CIU+PNV+CC). Concretamente 12,5 millones frente a 11,5 millones. Esta es una constante democrática que se va acortando con el transcurso de los años y el desarrollo económico del país (en 1982 llegó casi a los 3 millones). Me sabe mal por los compañeros de IU, pero mientras la situación no sea simétrica en la derecha, con un partido a la derecha del PP, su presencia acabará perjudicando las posibilidades del conjunto de la izquierda. Por suerte, si el control en esta formación, lo toma el PC acabará hundiéndose sola. 1ª Conclusión: La unión de la izquierda bajo las siglas del PSOE se perfila como imprescindible para las próximas convocatorias.

Al PSOE le ha venido como anillo al dedo la deriva antinacionalista del PP y la falta de entidad de la alternativa del PP en Andalucía. De hecho entre Cataluña, Andalucía y el País Vasco suman 126 diputados (el 36% del total). Por otra parte Madrid, Comunidad Valenciana, y Murcia (los grandes graneros actuales del PP) suman sólo 78 diputados. Aquí ha estado la clave del triunfo del PSOE. En estas 6 autonomías, que suponen el 58% de todos los diputados, la diferencia a favor del PSOE ha sido de 23 diputados. Es decir que en el conjunto de las otras once comunidades autónomas, Ceuta y Melilla, el PSOE únicamente ha perdido 7 diputados. 2ª Conclusión: Andalucía (61 diputados), Cataluña (47), Madrid (35) y Valencia (33) suponen la mayoría absoluta del Congreso (176). Quien se imponga con claridad en el conjunto de estas cuatro autonomías gana las elecciones.

Se confirma, desde mi punto de vista, que el voto en unas generales (y también en las autonómicas y municipales), se mueve por criterios sentimentales e ideológicos fundamentalmente. Para que la economía sea lo más importante, se ha de dar una situación de profunda crisis generalizada y duradera en el tiempo. Es evidente que en Cataluña y el País Vasco ha funcionado el miedo a la derecha nacional-centralista (nunca le agradeceremos lo suficiente al PP la campaña de boicot a los productos catalanes y a lo catalán) y en Andalucía aún pervive en buena medida, el sentimiento de que la derecha representa al señorito que toma finos en la feria de Abril y monta en caballo jerezano. Parece claro que este sentimiento palidecerá con el desarrollo económico y social de Andalucía. Por otra parte también en Madrid funciona el sentimiento antinacionalista periférico, y en Valencia y Murcia la derecha ha utilizado perversamente el sentimiento de inferioridad frente a los catalanes y el estereotipo de catalán pesetero e insolidario que nos quita el agua y el progreso. Precisamente el drama del PP y el de todos nosotros está en que su fracaso en Cataluña y País Vasco le procura su relativo éxito en el resto de las autonomías. Si modera su mensaje antinacionalista puede no contentar a nadie. 3ª Conclusión: Si el PP busca su estrategia en el corto plazo, en ganar las próximas elecciones legislativas, continuaremos con una legislatura más bronca aún que la actual.

El PP ha experimentado un crecimiento de 400.000 votos, el PSOE sólo de 100.000. IU ha perdido 300.000, ERC 350.000, CIU 50.000 y el PNV 100.000. Es evidente que ha habido trasvase de votantes de 2004 del PSOE hacia el PP. ¿Del centro moderado? No creo. Más bien de la clase media baja y baja que se ha visto afectada por los últimos datos del paro y por la subida de las hipotecas. También hay que contar la cuestión de la inmigración que el PP ha sabido dirigir hacia parte de nuestros votantes. 4ª Conclusión: Hay que olvidar los datos macroeconómicos y articular un discurso y medidas económicas más cercanas al ciudadano medio. De entrada habría que estudiar el tema de la exención de retenciones de IRPF a determinadas rentas únicas y bajas (mileuristas) en determinadas condiciones.

Resultados tan dispares en las autonomías explican, de hecho, la realidad de la España plurinacional de la que habla la izquierda y la derecha moderada. Por una parte, el desarrollo social y económico de Madrid y Cataluña son homologables, luego la explicación de la diferencia en el comportamiento electoral hay que buscarla en cuestiones identitarias y territoriales. Por otra parte, las autonomías se han consolidado tanto, que detentar el gobierno en ellas en periodo electoral influye decisivamente en el resultado de las elecciones generales en su territorio. Máxime si los gobiernos autonómicos controlan férreamente los medios de comunicación públicos. El caso de Madrid, Valencia, Murcia, y en menor medida, Andalucía, son claros exponentes. Adquieren mucha importancia así, la articulación de verdaderas oposiciones en estas autonomías, hecho que pasa no tanto por la renovación de personas, que también, sino por el cambio de comportamiento de sus referentes y de mensajes. 5ª Conclusión: en Madrid se ha producido la renovación de la ejecutiva y los resultados no han mejorado(deberán cambiar el mensaje y las actitudes), en Valencia no hemos cambiado nada. Habrá que hacer todo al mismo tiempo. De este tema hablaremos en unos días.