Hace ya unos días que vengo dándole vueltas a la cabeza sobre si no nos estaremos pasando con esta personalización/glorificación del líder. ¿Puede y/o debe el PSOE plantear la campaña en clave casi exclusivamente personal en la imagen de Zapatero? ¡Si hasta ha desaparecido el atril con el anagrama del PSOE sustituido por una Z! ¿No estaremos americanizando excesivamente las elecciones? ¿Es necesaria esta deriva? ¿Estamos perdiendo las esencias de un partido donde ha de importar más la militancia que los líderes? Un ejemplo podría ser el hecho de que ya ni se consulta/comunica a las bases sobre sus candidatos a las elecciones, porque, no olvidemos, los candidatos lo son del PSOE, no del presidente de gobierno.
La izquierda moderna siempre ha tenido a gala que lo importante son las políticas de cohesión, bienestar social y reparto a posteriori de la riqueza creada en el sistema capitalista a priori. Vale, pero para ello hay que alcanzar el poder. Sin ello no hay programas (con asignación presupuestaria) que desarrollar. Otro tema distinto a este artículo es el hecho de que también se puede hacer política útil desde la oposición. Ya hablaremos sobre ello.
El "intríngulis" está, pues, en averiguar hasta dónde estamos dispuestos a llegar para alcanzar y mantener el poder. Tengo para mí que la línea que no hay que traspasar está recogida en el siguiente pensamiento: "Zapatero no es el líder imprescindible y salvador del PSOE sino el instrumento del PSOE para que podamos avanzar en las políticas socialdemócratas. No será Zapatero quien gane las elecciones sino el PSOE bien dirigido por Zapatero". Honradamente creo que éste es el pensamiento del propio Zapatero y que él mismo se considera una herramienta y no un fin. Pienso que la raya la pasaremos el dia que a alguien se le ocurra "homenajear" al presidente por haver salvado y dirigido el partido hacia la victoria. Esperemos que no ocurra.