jueves, 11 de octubre de 2007

Son los sentimientos, no la economía.

La estrategia del PP cara a las elecciones generales es cada vez más clara. Apelar a los sentimientos: españolidad, discriminación territorial, símbolos, terrorismo, etc... Y me sabe mal reconocerlo, pero para sus mezquinos intereses: detentar el poder y beneficiarse de él, la están planteando bien. Saben que mienten, pero repiten machaconamente las consignas. Los componentes de su ala religiosa (Camps y compañía) deben pasarlo mal porque el infierno aún no es negado por la jerarquía religiosa y a él se verán abocados, pero viviendo, como viven, en la tierra como en el cielo, para qué esperar. Les importa poco que con sus mensajes, estén quebrando, ahora de verdad, la solidaridad interregional, den alas a los separatismos y a la extrema derecha y dividan a los españoles en buenos (los que harán manifestación de su españolidad el día doce, Rajoy dixit) y todos los demás (como mínimo, españoles de medio pelo).
Frente a esto, la izquierda y nuestro gobierno no sabe imponer ni el calendario ni el temario. Insisto, nos hace falta un buen gabinete de publicidad y propaganda (ellos lo tienen) que, sin perder de vista la veracidad ni el buen gobierno marque los tiempos y responda adecuadamente.

Frente a la afirmación de falsa españolidad, alguien debería contestar (en su momento lo hacía A.Guerra) que el buen español es el que paga sus impuestos y no defrauda como en Gescartera, auspiciada por la derecha. El buen español es el que honra a las víctimas de catástrofes y no se niega a recibir a sus familiares (accidente del metro), el buen español es el que se levanta todos los días para ir a trabajar, cumplir y vivir y no el que invierte para especular (que suelen estar en la derecha). Y no es necesario llevar una banderita española en el cuello o la manga.

Frente a la acusación de tibieza con el terrorismo, alguien debería decir lo mal que lo debe pasar Ana Botella cuando después de la tregua y negociación del 99, su marido fue el responsable de las casi 40 victimas mortales del terrorismo etarra, si es verdad que piensa que los atentados de ahora son corresponsabilidad de Zapatero. ¡Cómo puede seguir viviendo con esta tortura interior!

Frente al victimismo y el lenguaje discriminatorio de Camps y de otros jefes autómicos del PP alguien debería decir a estos liberales de pacotilla que en los mejores años de bonanza económica ha conseguido poner en peligro el futuro de nuestros hijos con una deuda astronómica y con una economía basada en el pelotazo y la construcción. ¡Por dios, paguemos páginas publicitarias en las que se vea a Camps y Alfonso Rus retratados con Llanera!

Frente al retraso en infraestructuras, hagamos un acto público en el que debemos romper el cartel de las autonómicas de Camps y el AVE prometido para el 2007. Serán mentirosos.

En fin, hoy estoy un poco "depre". El vídeo de Rajoy (rey por un día en youtube) es mucho más dañino de lo que podemos imaginar. Son ellos los que ya están dividiendo al pueblo en buenos y malos españoles. Son ellos los que están insolidarizando a los territorios (para muchos valencianos, los catalanes son poco menos que demoníacos usureros). Son ellos los que están acabando con el marco legal democrático (han llamado a desobeceder una ley del parlamento en el caso de la asignatura Educación para la ciudadanía). O reaccionamos cívicamente, incluso con un puntito de demagogia de la que ellos usan a raudales, o tiraremos el freno al progreso. ¡Menos mal que estamos en Europa! (por cierto de la mano de un gobierno socialista).
PD. La foto pertenece a una manifestación apoyada por el PP. Nostalgia...

7 comentarios:

Jesús Badenes dijo...

Cuanta raó tens, Ildefonso. O Zapatero espavil·la o «se le van a comer la merienda». Zp confia massa en Catalunya, Andalucia i el País Basc. Però el PP està mobilitzant molt bé al seu electorat.

Anónimo dijo...

De todo lo que has colgado éste es uno de los mejores textos. Igual te ha sentado bien afeitarte el bigote. Ya es hora de que los socialistas y la izquierda en general, sepamos explicarnos con claridad y sin remilgos, con un punto de agresividad y sin miedo a reconocer los propios errores y carencias. Para mí, una de las más importantes, que tu señalas y alguien dijo, es la falta de una política de comunicación o la comunicación de la política.

Ildefonso dijo...

Os agradezco vuestros comentarios. Efectivamente en esta situación estamos. Pienso que lo mejor que nos podía pasar es que se pasasen de raya. Que por defender la bandera, la patria y un quasifascismo "aggiornado", nuestro segmento sociológico se asustara y acudiera masivamente a votar. Esa debía ser una de nuestras líneas de propaganda llevada a cabo por segundones.

Anónimo dijo...

efectivamente lo que más nos daña es la abstención, esa capacidad de autismo de la izquierda que la aleja de las urnas bien porque no lo considera necesario,bien porque no se han cumplido sus expectativas al cien por cien, y quiere manifestar su espíritu crítico. Y eso no se puede hacer cuando nos jugamos todo a la carta de las elecciones. Hay que saber elegir los foros y los tiempos.
Y no entiendo lo de los segundones.

Jesús Badenes dijo...

«Pienso que lo mejor que nos podía pasar es que se pasasen de raya. Que por defender la bandera, la patria y un quasifascismo "aggiornado", nuestro segmento sociológico se asustara y acudiera masivamente a votar.» Jo ho sent molt però em sembla que això no passarà. És evident que Rajoy no guanyaria pels seus propis mèrits personals i ZP es pot beneficiar del vot andalús i català. Però aquesta vegada l'abstenció serà bestial. Com ja ha apssat en esl darrers comicis. El PP busca la confontració i el PSOE fuig per evitar mals majors. Però els votants acaben fent el mateix. Conec militants socialistes que prefereixen no tornar a votar a Alfonso Guerra que que guanye Rajoy. A Rajoy, el veuen incapaç de guanyar, i per això no calibren bé quin és el risc de que guanye. Una cosa semblant al que li passava a Aznar el 1993 i el 1996. Si guanya ZP serà «a pesar del gobierno», que deia aquell. I estos del PP em fan una por...

Ildefonso dijo...

Para Mar:
Lo de segundones ha sido una expresión desafortunada, quería decir "segundas espadas". Vamos que esa tarea le tocaría al ministro Bermejo o a Jesús Caldera (a falta de un Alfonso Guerra).

Anónimo dijo...

Ildefonso, compañero, comparto contigo tus reflexiones que considero muy precisas, y, aunque no te deseo, en absoluto, nada malo -al revés-, tus depres surten un gran efecto, como en los grandes románticos demimonónicos.

EL PP, aparte de no tener vergüenza ni etica alguna, sí está rodeado de un excelente marketing que sabe dar la vuelta a todo, culpabilizar al gobierno socialista, y, en especial, a Zapatero de todos los males reales e inventados, y todo ello sin escrúpulos de ninguna clase. Tienen a su vera a Pedro José, a la Cope, abanderada por el deslenguado Jiménez, y la Conferencia episcopal; ahí está el acomplejado Cañizares que canaliza su mala bilis disfrazándose de ridícula novia púrpura y exhortando a los "buenos españoles" a votar a la derecha extrema. Y el moderno del Jose Mari, que, dado a la bebida, se pasea por el mundo mundial insultándonos a todos los españoles

Mientras tanto, nuestro Gobierno se ha atiborrado en promulgar leyes progresistas y sociales, ofrecer ayudas a la gente más necesitada y débil, pero NO LO SABE VENDER.

La situación no es fácil, pero es importante este tipo de reflexiones, que son impulsos motores que nos llevan al aunamiento entre nosotros y al ánimo para no decaer y luchar con todas nuestras fuerzas para mantener en pie al Gobierno Socialista.

Un abrazo.